Flores preservadas: descubre cómo son

Para embellecer los espacios, para tener contacto con la naturaleza, para mejorar el estado de ánimo, para llenar de color y alegría cada ambiente, las flores preservadas son, hoy, una de las opciones más buscadas. Se trata de una alternativa cada vez más popular, especialmente para quienes buscan algo duradero en el tiempo sin perder por ello los beneficios de las flores. A continuación, te contamos todo lo que tienes que saber al respecto.

¿Qué son las flores preservadas?

Lo primero que debemos decir sobre las flores preservadas es que no son flores secas, sino que son conceptos diferentes. Esto se debe a que su tratamiento es muy distinto. Las flores preservadas son flores naturales que, luego de ser cortadas, son sometidas a un proceso en el que se sustituye la savia y el agua de la flor por un líquido preservante que le da un aspecto único y que aumenta su durabilidad en el tiempo. En otras palabras, podemos decir que las flores preservadas son flores sometidas a un tratamiento para deshidratarlas. Esto les mantiene el aspecto natural y su color, a la vez que les permite mantener su aroma natural. La principal diferencia, entonces, respecto de las flores no preservadas tiene que ver con que no necesitan agua y que pueden durar mucho más tiempo en excelente estado.

¿Cómo es el proceso de las flores preservadas?

Para poder dar lugar a flores preservadas, lo que se hace es tomarlas cuando estas están en su mejor momento, en su momento más radiante y a puro color y someterlas a un proceso de deshidratación que es lento y cuidadoso. Este proceso debe ser llevado a cabo por especialistas en el tema, debido a que lo que se hace es reemplazar la savia de la flor por un preparado que garantice su preservación. Este preparado es de distintas sustancias que hacen que la flor se mantenga y que mantenga sus características naturales. De aquí puede decirse que hay una gran diferencia entre una flor preservada y una flor seca: en la preservada, la flor mantiene su color, su forma y su aroma. La principal característica de las flores preservadas, cuando este proceso finaliza, es que, a simple vista, estas se ven igual que las flores completamente frescas, con una diferencia: en el florero no tendrán agua, puesto que no la necesitarán. Sin embargo, se ven igual que una flor recién cortada de una planta, sin parecer artificial y sin parecer una flor seca.

Características y beneficios de las flores preservadas

Ahora que hemos visto qué son estas flores y cómo se llega a ellas, queremos responder a algunas preguntas frecuentes que aparecen en torno a este tipo de flor.

¿Mantienen el olor?

La respuesta es sí. Existe un mito que sostiene que una flor preservada no puede mantener el olor de una flor recién cortada de la planta. Pero esto no es cierto. Debido a la forma en que se lleva a cabo el proceso de preservación, la flor se mantiene igual que cuando estaba fresca, conservando tanto su color y su forma como su aroma natural. Esto hace que sea más difícil diferenciar a simple vista una flor recién cortada de una flor preservada.

¿Representan un riesgo para la salud?

Otro mito que gira en torno a las flores preservadas tiene que ver con que estas podrían ser tóxicas para las personas y los animales. Esto no es cierto. El producto con el que se lleva a cabo el proceso de preservación es apto para el contacto con seres vivos, por lo que su presencia en la vivienda no representa riesgo alguno.

¿Cómo se cuidan?

El mantenimiento de las flores preservadas es realmente mínimo. No sólo no necesitan agua sino que tampoco requerirán de una poda para durar más tiempo. Lo único que necesitan es que se las desempolve eventualmente, lo cual puede hacerse con un paño suave o con un secador.

¿Dónde pueden colocarse?

Un cuidado que se debe tener a la hora de elegir las flores preservadas tiene que ver con el sitio de la casa en que estas se colocan. Es muy importante evitar someterlas a cambios bruscos de temperatura o de luz. Al mismo tiempo, se debe evitar el contacto directo con aires acondicionados que pueden afectar su aspecto. El mejor lugar es un espacio que sea templado y que no tenga una luz directa fuerte ni grandes corrientes de aire.   En Margarita se llama mi amor te ofrecemos las mejores flores preservadas en distintas combinaciones de acuerdo a tus gustos. Contáctanos y te asesoramos.