Diferencia entre florería y floristería

Cuando se hace referencia a la necesidad de comprar flores o arreglos florales, se tiende a usar los términos florería y floristería casi indistintamente como la misma cosa. No obstante, hay grandes diferencias entre una y la otra y tienen que ver con la forma en que el negocio se desarrolla. A continuación, veremos lo que hay que saber respecto a estos dos conceptos.

¿Qué es una florería?

Generalmente, cuando se habla de florería, se está haciendo referencia a una tienda de flores y plantas. Son tiendas (de distintas formas y tamaños) en las que las personas pueden acceder a diferentes tipos de flores y de plantas según sus gustos y necesidades.

¿Qué es una floristería?

Pero la floristería no es lo mismo. Como punto de partida, podemos decir que la floristería es también un espacio al que las personas pueden acudir cuando están buscando comprar plantas y flores. Pero la floristería es más que eso. Es un negocio especializado en la comercialización de flores preparadas y combinadas con diversos fines. Es decir, es el espacio por excelencia al que se puede acudir para obtener arreglos florales de todo tipo, además de las flores sueltas o las plantas en sí. Un espacio que permite una gran gama de personalizaciones de los productos en función del momento, la fecha, la ocasión, entre otras cosas.

Las flores como regalo

Las flores como un elemento importante en ocasiones especiales es algo que cuenta de larga data. Ya desde la Prehistoria tenía una gran importancia. En ese momento, las flores se utilizaban tanto para decorar como para honrar a los difuntos. De hecho, se han encontrado tumbas del periodo neandertal en las que los restos fósiles se encontraban cubiertos por polen de las flores, lo que permitió dar cuenta de un ritual que tiene una larga historia. Posteriormente, tanto en el Imperio Romano como en la Antigua Grecia, las flores se utilizaban para velatorios y para decoración en diversos tipos de eventos. En la Edad Media se dio continuidad a esta costumbre y, luego, en Europa Occidental, las damas eran las encargadas de decorar las residencias usando para ello flores que se obtenían en los jardines o a través de los cultivadores profesionales.

El florista

La persona florista es quien se encarga de la preparación y la venta de flores y plantas. Hoy en día, es una persona especializada en el armado de ramos y de arreglos florales, a la vez que cuenta con amplios conocimientos en lo que refiere a las necesidades, procesos y cuidados de las mismas. Es una persona capaz de ofrecer asesoramiento en cuestiones vinculadas a la elección de las flores, a cómo combinarlas, a cómo cuidarlas para que duren en el tiempo, entre otras cosas. ¿Estás buscando una floristería? Margarita se llama mi amor es considerada como la mejor floristería en Madrid. Contáctanos y te asesoramos para que puedas acceder a los mejores arreglos y ramos florales para cada ocasión.